Aurea Méndez, 68 años

Hace 5 años, me encontraba muy mal de la espalda, apenas podía caminar y un poco harta de los médicos, quirófano y pinchazos, por lo que decidí que lo mejor era bajar peso, o al menos intentarlo, pesaba 87 kgs y mido 1,52 mts, y el sobrepeso era considerable y al no poder caminar por los dolores de espalda, cada vez iba a más. Contacté con una clínica de nutrición y allí me encontré con Raquel, que fue mi guía, mi confidente pero sobre todo mi salvación. Bajé 15 kgs y empecé a caminar, nadar, ir al gimnasio y viajar. Dejé de ir al médico, mis dolores mejoraron muchísimo. Después comenzó la pandemia y aunque traté de caminar por casa, hacia gimnasia, bailaba, volví a recuperar 5 o 6 kgs. Posteriormente mi situación personal se complicó, tuve que traer a mi madre con 94 años para mi casa, con lo cual al no poder salir para nada, y lo esfuerzos con mi madre, además de otros problemas añadidos, retrocedí. Me puse en contacto con Raquel, ya no estaba en esa clínica, pero me atendió tan bien o mejor que siempre. Debido a mi situación actual, me cuesta más recuperar el peso anterior, pero los kilos que había ganado, ya los eliminé. Comienzo a salir un poco aunque muy despacio pero poniéndole ganas voy saliendo de este bache. Siempre estaré agradecida a Raquel por su apoyo, su ayuda pero sobre todo por su amistad.